Poco importan los valores que les intenten inculcar a esos corderitos si cuando salen de su sacro recinto tópanse con la civilización de la selva donde brama el eco de la satisfacción de los placeres brutos y la máxima es el sálvese quien pueda, el individualismo más atroz y enfermo, y la adoración de un Carpe Diem mal entendido. ¡Si yo les dijera lo que hacen much@s de sus corderit@s fuera de su influencia y control! Ni ustedes, que son luz, ni yo oscuridad, hemos ganado; bueno sí, el olvido. Tan solo triunfa el animal. Negarlo es no ver la locura de nuestro sistema, la ignominia a la que es sometida la especie humana; es no ver ni querer ver que a pesar del deber de maduración y discernimiento que debe poseer cada cordero, llegar a tal punto de virtud en tal entorno enfermo es poco menos que imposible. Todos los corderos se echan a perder. Y los mandatarios locales con que os codeáis son los mismos que se codean con los hosteleros judíos del concejo que solo meten en la cabeza al joven el "Laviana a tope". Es la hora de que ustedes despierten, y de que la luz y las tinieblas colaboren y confabulen en contra de esta degeneración de la raza humana. Así debe ser, y será.
Poco importan los valores que les intenten inculcar a esos corderitos si cuando salen de su sacro recinto tópanse con la civilización de la selva donde brama el eco de la satisfacción de los placeres brutos y la máxima es el sálvese quien pueda, el individualismo más atroz y enfermo, y la adoración de un Carpe Diem mal entendido.
ResponderEliminar¡Si yo les dijera lo que hacen much@s de sus corderit@s fuera de su influencia y control!
Ni ustedes, que son luz, ni yo oscuridad, hemos ganado; bueno sí, el olvido. Tan solo triunfa el animal. Negarlo es no ver la locura de nuestro sistema, la ignominia a la que es sometida la especie humana; es no ver ni querer ver que a pesar del deber de maduración y discernimiento que debe poseer cada cordero, llegar a tal punto de virtud en tal entorno enfermo es poco menos que imposible.
Todos los corderos se echan a perder. Y los mandatarios locales con que os codeáis son los mismos que se codean con los hosteleros judíos del concejo que solo meten en la cabeza al joven el "Laviana a tope".
Es la hora de que ustedes despierten, y de que la luz y las tinieblas colaboren y confabulen en contra de esta degeneración de la raza humana. Así debe ser, y será.